sábado, 16 de octubre de 2010

Atrapado del iempo

Ya no puedo verte
el tiempo me resta a la vida
me escapo de la oficina
para alcanzarte
pero de una habitación
entro en otra sin salida
regreso buscando la huella
y siento que te pierdo.


Salí corriendo cuando vi la luz
mas tropecé con mi sombra
que entraba hacia mí
debía llegar primero
y marcar el tiempo
una huella que me indique
donde estoy, donde estas.


Cuando salí al fin
pude ver tu silueta
que burlona doblaba la esquina
corrí desesperado
para decirte que te amo
pero un grito angosto
me nubló los ojos.
Enjugando lágrimas
te busqué nuevamente
y me dormí sin ti.


Llegó el bus de las siete
pasó por mi puerta
y ya no estabas.
Llevaste a los niños
aprender a encontrarse
me vestí con angustia
y salí a la calle
esperé que llegaras
tu ausencia me mata.


Me fui al trabajo
maldita oficina
pensé tanto en ti
que solo pensé en ti.
Entre los dos y a duras penas
terminamos lo de ayer.
Volví entonces
por el hilo que deje desde mi casa
te encontré dormida
un sollozo en tus sueños
el abismo a tu corazón.


Atrapado en el tiempo
no puedo hablarte
tu voz no me llega
tu paso es más veloz
pero te quiero y corro
es la locura de hoy
sin saber y sin sabores
el tiempo no es mio
tampoco es de Dios.

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